Cuidar de un ser querido que ya no puede manejar su propio cuidado en la comodidad y privacidad de su propio hogar puede parecer un acto noble, pero también puede llevar al estrés del cuidador, que puede, y a menudo lo hace, llevar a la depresión. La pregunta que debe hacerse antes de embarcarse en este viaje es si puede, o debe, proporcionar este nivel de atención a su ser querido. Es lo suficientemente difícil para que su ser querido tenga que lidiar con la nueva necesidad de depender de alguien más para que le ayude a manejar sus propios asuntos. Si a esto se añade el estrés que sienten al tener que volver a ser dependientes, debería ser relativamente fácil entender las emociones que sienten. Usted quería que su ser querido se sintiera lo más cómodo posible y pensó que si podía evitar que tuvieran que invitar a un extraño a su casa, ¡usted les estaría ofreciendo algo positivo! Sin embargo, no suele pasar mucho tiempo antes de que los cuidadores se den cuenta de que el estrés de proporcionar este nivel de atención a un ser querido puede llevar a la depresión.
¿Por qué?
Puede que te des cuenta de que tienes que renunciar a una gran parte de tu propia vida, a las cosas que solías disfrutar. Usted puede estar corriendo de su trabajo a la casa de su ser querido y no tiene tiempo para hacer mucho más. Cuando tienes que sacrificar las cosas que una vez disfrutaste en la vida para cuidar de alguien más, esto puede llevarte a la depresión. Sin embargo, si usted está constantemente corriendo de un lugar a otro, entonces es posible que no se dé cuenta de que está lidiando con este nivel de estrés. Cuando eso sucede, la depresión puede entrar a hurtadillas y usted podría sentirse desgastado, cansado y desconectado de todo lo que en su vida solía tener un valor positivo para usted. La depresión a veces se considera el socio silencioso cuando se trata de ser un cuidador familiar, y puede ser devastador. La depresión que usted siente podría ser contagiosa, llevando a una menor calidad de atención para su ser querido. Incluso cuando usted decide finalmente contratar a un proveedor de cuidado en el hogar, puede ser difícil romper con la depresión que siente. Tenga en cuenta que el estrés del cuidador puede, y a menudo lo hace, llevar a algún nivel de depresión y si no reconoce los síntomas en ese momento, podría tener consecuencias devastadoras. Es importante buscar ayuda al principio del proceso de atención de la tercera edad. Los servicios de cuidado de relevo son una gran manera de saber que su familiar está siendo cuidado mientras usted se toma ese descanso tan necesario para usted. Recuerde que está bien disfrutar de su propia vida y actividades sabiendo que mamá o papá está siendo cuidado por un profesional.