Cuidado de adultos mayores con marcapasos

Cada año, más de 600,000 personas reciben un marcapasos para ayudarles a regular su ritmo cardíaco de manera segura. De ellos, más de la mitad tienen más de 75 años. Si uno de sus padres puede recibir un marcapasos pronto, o si un marcapasos ya se ha convertido en parte de su vida diaria, entender este dispositivo y su propósito es esencial para que usted pueda modificar su cuidado de la tercera edad y asegurarse de que su ser querido continúe viviendo una vida activa y saludable después de la implantación. Los marcapasos son extremadamente pequeños, sólo del tamaño de una caja de cerillas y funcionan con pilas. Cuando un adulto mayor se enfrenta a una frecuencia cardíaca errática, el marcapasos trabaja para regularla para que el paciente pueda satisfacer sus necesidades diarias y participar en sus actividades favoritas sin tener que lidiar con los efectos desagradables de las alteraciones de la frecuencia cardíaca, mejorando drásticamente su calidad de vida. Algunos de los síntomas que experimentan los adultos mayores con frecuencia cardíaca errática incluyen: – Mareos – Falta de aliento – Mareo – Dolor de pecho – Desmayos frecuentes o episodios de casi desmayos – Taquicardia (latidos muy rápidos) – Bradicardia (latidos muy lentos) Esta frecuencia cardíaca errática puede ser causada por una amplia variedad de circunstancias, incluyendo condiciones genéticas, ataque cardíaco, lesión al corazón o incluso ciertos medicamentos. Es importante que el médico de sus padres entienda qué causa la frecuencia cardíaca errática para que pueda determinar si la implantación de un marcapasos es realmente la opción de tratamiento adecuada para sus necesidades. Si el médico determina que un marcapasos podría ayudar a su padre o madre a superar los efectos de un latido cardíaco errático y experimentar una calidad de vida más saludable y activa, implantará el dispositivo a través de una pequeña incisión en el pecho de sus padres. Una derivación conecta el marcapasos al corazón, que es la forma en que el dispositivo regula la frecuencia cardíaca diariamente. Después de la implantación, el dispositivo utiliza factores como la frecuencia respiratoria, el pulso y la temperatura de la sangre de sus padres para mantener el corazón a una frecuencia adecuada, al tiempo que se adapta a las necesidades cambiantes, como cuando sus padres hacen ejercicio. Como con cualquier procedimiento, es importante monitorear a sus padres e implementar pautas específicas de cuidado para sus padres después de la implantación. Si su padre o madre no tiene uno, considere contratar a un proveedor de servicios de atención médica para personas de la tercera edad que pueda ayudar a su padre o madre durante la recuperación y mientras se adapta a la vida con un marcapasos. Utilice algunos de estos consejos para ayudar a sus padres a recuperarse de la cirugía y adaptarse a su nuevo estilo de vida: – Proteja el sitio de la incisión animando a sus padres mayores a mantener el brazo lo más cerca posible del marcapasos lo más quieto posible y por debajo del nivel del hombro durante las primeras dos semanas. – Evitar que la incisión se moje durante varios días después de la implantación. – Controle la salud y el comportamiento de sus padres mayores, así como el sitio de la incisión en sí mismo, para detectar signos de infección como enrojecimiento, calor, drenaje, dolor de cabeza, escalofríos o fatiga. – Visite al médico para un control de seguimiento de la incisión después de una semana, y asegúrese de mencionar cualquier preocupación que usted o su padre o madre mayor, como por ejemplo, que los ajustes de frecuencia cardíaca son demasiado altos. – Planee otra visita de seguimiento no más de tres meses después de la implantación, y luego a intervalos regulares por el resto de la vida del adulto mayor.

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