Un simple cuestionario combinado con mediciones de densidad ósea puede ayudar a identificar qué mujeres tienen un mayor riesgo de fractura de cadera, según un nuevo estudio publicado en The Lancet el día 15. La investigación, realizada por la Universidad de East Anglia en el Reino Unido, involucró a más de 12,000 mujeres de entre 70 y 85 años de edad y utilizó una herramienta llamada FRAX, que predice la probabilidad de una fractura de cadera o una gran fractura osteoporótica (en la cadera, columna, brazo o antebrazo). La mitad de las mujeres fueron seleccionadas para comparar el cribado con la atención de rutina. Los otros permanecieron en el grupo de control. Como resultado, aunque el cribaje (screening) no redujo la incidencia de todas las fracturas relacionadas con la osteoporosis, hubo pruebas sólidas de reducción de cadera, en las mujeres que aceptaron participar, el riesgo de fractura de cadera disminuyó un 28% en cinco años. Aproximadamente una de cada tres mujeres y uno de cada cinco hombres mayores de 50 años sufrirá una fractura de fragilidad durante el resto de su vida, dice Lee Shepstone, autor de la investigación. Una fractura de cadera puede ser devastadora con pérdida de independencia y menos de un tercio de los pacientes se recuperan completamente. La mortalidad en el año siguiente a la fractura es de aproximadamente el 20%. Dado que se espera que el número de fracturas de cadera aumente con el envejecimiento de la población, los resultados de este estudio tienen implicaciones importantes para la salud de la población.
