Muchas personas que tienen artritis creen que el ejercicio empeorará su condición, pero eso no es cierto. El ejercicio es en realidad uno de los mejores tratamientos para la osteoartritis. Los ejercicios adecuados y cuidadosos pueden ayudar a reducir el dolor y la rigidez articular, fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones y aumentar la flexibilidad. También ayuda a controlar otras afecciones crónicas que son comunes entre las personas mayores con artritis, como la diabetes, las enfermedades cardíacas y la obesidad. Aquí hay algunos consejos para ayudarle a empezar.
Ejercicios recomendados
Determinar exactamente qué tipos de ejercicios son los mejores para usted depende de la forma y severidad de su artritis y de las articulaciones involucradas. Es mejor trabajar con su médico o un fisioterapeuta para ayudarle a desarrollar un programa de ejercicio personalizado. Los diferentes tipos de ejercicios que se recomiendan con más frecuencia a las personas mayores con artritis incluyen:
Ejercicios de rango de movimiento
Estos son ejercicios suaves de estiramiento que pueden aliviar la rigidez y mejorar su capacidad para mover las articulaciones a través de su rango normal de movimiento. Estos ejercicios deben realizarse diariamente.
Ejercicio de fortalecimiento
Calistenia, entrenamiento con pesas y trabajo con bandas de resistencia son recomendados (dos o más días a la semana) para mantener y mejorar su fuerza muscular, lo cual ayuda a apoyar y proteger sus articulaciones.
Ejercicios aeróbicos
Las actividades de bajo impacto como caminar, montar en bicicleta, nadar o hacer ejercicios aeróbicos acuáticos se recomiendan de tres a cinco veces por semana para ayudar a mejorar la salud cardiovascular, controlar el peso y mejorar la función general. También es importante tener en cuenta que cuando usted comienza a hacer ejercicio por primera vez, necesita ir despacio para darle tiempo a su cuerpo para que se adapte. Si se esfuerza demasiado, puede agravar su dolor articular. Sin embargo, algo de dolor muscular o dolor en las articulaciones al principio es normal. Para ayudarle a controlar el dolor, comience por calentar con algunos estiramientos simples o ejercicios de rango de movimiento durante cinco a 10 minutos antes de pasar a ejercicios de fortalecimiento o aeróbicos. Otro consejo es aplicar calor a las articulaciones en las que trabajará antes de hacer ejercicio, y usar compresas frías después del ejercicio para reducir la inflamación. Si usted está experimentando mucho dolor mientras hace ejercicio, es posible que necesite modificar la frecuencia, duración o intensidad de sus ejercicios hasta que el dolor mejore. O tal vez necesite probar una actividad diferente, por ejemplo, pasar de los ejercicios aeróbicos para caminar a los ejercicios aeróbicos acuáticos. Pero si usted está teniendo dolor severo, agudo o constante, o grandes aumentos en la hinchazón o sus articulaciones se sienten calientes o rojas, usted necesita parar y ver a su médico.